Una teología centrada en el Evangelio
Sep 23, 2025
Autor: Oscar Jiménez
Introducción
La teología evangélica contemporánea enfrenta el desafío de mantener su identidad y relevancia en un mundo cada vez más complejo. Para enfrentar este reto, es fundamental reflexionar sobre la base que sostiene todo nuestro pensamiento teológico. Mientras algunos podrían argumentar que una teología "centrada en el evangelio" es simplemente otra moda teológica, existe evidencia bíblica e histórica sustancial que sugiere lo contrario. Este artículo explorará por qué el evangelio debe ser el fundamento y centro unificador de toda reflexión teológica, demostrando que este enfoque no solo es metodológicamente sólido, sino también pastoralmente necesario y bíblicamente fiel.
La necesidad de una teología basada en el Evangelio
La pregunta fundamental que debemos abordar es: ¿Por qué el evangelio debe ocupar un lugar central en nuestra teología? La respuesta encuentra su fundamento tanto en las Escrituras como en la historia de la iglesia. El apóstol Pablo establece claramente que el evangelio es "de primera importancia" (1 Cor 15:3), otorgándole una prioridad que debe reflejarse en nuestro pensamiento teológico. Esta prioridad no es arbitraria, sino que refleja la naturaleza misma del evangelio como la revelación definitiva de Dios en Cristo.
Definición del Evangelio
Antes de explorar las implicaciones de una teología centrada en el evangelio, es crucial establecer una definición clara del evangelio mismo. El Evangelio proclama que Jesucristo es el Señor, quien:
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Vino como Rey
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Murió por nuestros pecados
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Fue resucitado para reinar
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Regresará a juzgar y renovar todas las cosas para la gloria de Dios
Esta definición comprehensiva va más allá de la formulación tradicional encontrada en el catecismo de la Iglesia Anglicana de Norteamérica, que define el evangelio como "la buena noticia de que Dios ama al mundo y ofrece la salvación del pecado a través de su Hijo, Jesucristo.1"
Evidencia bíblica e histórica
La centralidad del evangelio en la teología tiene profundas raíces tanto en las Escrituras como en la tradición de la iglesia:
Evidencia Bíblica.
Pablo modela este enfoque en sus escritos, particularmente en Romanos, donde comienza con una declaración del evangelio (Rom 1:3-4) antes de desarrollar sus implicaciones teológicas2.
Evidencia histórica.
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Siglo II: Ireneo de Lyon afirma que el evangelio es "el fundamento y pilar de nuestra fe"3.
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Reforma: Juan Calvino enfatiza que el Espíritu Santo no inventa nuevas doctrinas, sino que confirma el evangelio4.
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Era Moderna: John Owen declara que "toda verdadera teología es, en cierto sentido, teología del evangelio"5.
El Evangelio como principio integrador
El evangelio no es meramente el punto de partida, sino el tema integrador de toda la teología sistemática. Este principio se manifiesta en cada área de estudio teológico:
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Teología: Describe al Dios revelado en "el evangelio de Dios" (Mc 1:14)
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Cristología: Expone la vida y obra de Jesús como narrada en los Evangelios
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Pneumatología: Se centra en el Espíritu como promesa del evangelio
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Soteriología: Describe el "evangelio de salvación" (Ef 1:13)
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Apologética: Defiende el evangelio (Fil 1:16)
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Eclesiología: Explora la comunión en el evangelio
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Ética cristiana: Promueve una vida "digna del evangelio"
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Teología práctica: Aplica el evangelio a la vida cotidiana.
Una teología centrada en el evangelio debe entender cómo el Evangelio se relaciona e impacta los diversos temas y doctrinas de la teología cristiana—por ejemplo, la naturaleza de Dios, la persona y obra de Cristo, la iglesia, las últimas cosas. Y es ahí cuando estamos listos para abordar las implicaciones de cada tema/ doctrina a cada una de las esferas de la vida cristiana diaria y los oficios de los líderes cristianos. Se podría decir que el evangelio es el pegamento entre la creencia, la experiencia, la misión y la práctica.
Como John Webster escribió, "Una teología evangélica es aquella que es evocada, gobernada y juzgada por el evangelio"6.
Implicaciones prácticas
Una teología centrada en el evangelio tiene consecuencias significativas para la vida y el ministerio:
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Para la Predicación: El evangelio determina el contenido y método.
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Para el Ministerio Pastoral: Como señala Derek Tidball, "El trabajo pastoral es llevar a pleno florecimiento el capullo del evangelio". "El evangelio determina todo sobre el pastor—su motivación, autoridad, métodos y carácter están todos gobernados por las buenas nuevas de Jesucristo"7.
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Para la vida cristiana: Orienta la vida del creyente hacia una vida "digna del evangelio".
Conclusión
Una teología centrada en el evangelio no es simplemente una preferencia metodológica, sino una necesidad que surge de la naturaleza misma del evangelio como revelación definitiva de Dios en Cristo. Cuando el evangelio ocupa este lugar central, la teología no solo mantiene su fidelidad a las Escrituras, sino que sirve mejor a la iglesia en su misión de hacer discípulos.
En un mundo que busca constantemente nuevas revelaciones y metodologías, el evangelio permanece como la fuente inagotable de sabiduría y poder transformador de Dios. Solo una teología firmemente arraigada en el evangelio puede proporcionar la claridad y dirección que la iglesia necesita para su misión en el siglo XXI.
Referencias
- James I. Packer, et al, To Be a Christian: An Anglican Catechism (Wheaton, IL: Crossway, 2020), 23.
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James D. G. Dunn, The Theology of Paul the Apostle (Edinburgh: T&T Clark, 1998), 25–26; Sheila E. McGinn, ed., Celebrating Romans: Template for Pauline Theology (Grand Rapids: Eerdmans, 2004).
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Against Heresies III.1.1; cf. I.10.1.
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Calvin, Institutes, I.9.1.
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John Owen, Biblical Theology: The History of Theology from Adam to Christ (Morgan, PA: Soli Deo Gloria, 1994), 593.
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John Webster, Word and Church (London: T&T Clark, 2001), 191.
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Derek Tidball, Skillful Shepherds: Explorations in Pastoral Theology (Leicester, UK: Apollos, 1997), 100, 120.