Las maldiciones

Autor: Oscar Jiménez

Una burra que habla y la guerra espiritual

Estando en las llanuras de Moab, antes de entrar a la tierra prometida, el pueblo de Israel ha pasado por algunas pruebas de fe, También hay victorias, les ha tocado pelear con varios pueblos, entre ellos los amorreos (21:21-35), y el Señor había estado con ellos.

El gran susto

Cuando el ser humano siente que no puede competir con otro en poder busca la manera de acabarlo, pero de otra manera. En el caso del rey Balac es buscando un agorero. Con Jesús pasó igual, no podían competir con Jesús en poder, así que su desespero era por matarlo. 

Este rey manda a buscar a Balaam, ¿quién es Balaam? Al parecer un sacerdote de Mesopotamia que ve con claridad el futuro. ¿Por qué Números 31:8-16, Deuteronomio 23:4-5, 2 Pedro 2:15, Judas 1:11, Apocalipsis 2:14 presentan a Balaam como un hombre no digno de imitar y antes los falsos profetas siguen sus pisadas en cuanto al amor al dinero y Dios lo usa? 

Aquí viene la pregunta y la trampa para la gente que anda persiguiendo señales. En la Biblia, la profecía u otros dones espirituales no necesariamente son resultados de la santidad ni de la aprobación de Dios del carácter de la gente:  

 Caifás profetizó la muerte de Jesús:

Ni profecía, ni exorcismos, ni milagros son garantía de que alguien va a entrar al Reino de los cielos.

Balaam goza de tal reputación que el rey Balac está convencido que la maldición de Balaam sería efectiva para destruirlos, este hombre cree que el hombre tiene poder:

El carácter de Balaam se aleja de un verdadero profeta de Dios, porque este recibe pagos por adivinar.  

Luego le habla Dios a Balaam y le dice:

¿Qué haría usted en el caso de Balaam? Balaam vuelve a consultar a Dios, insiste en ver si Dios va a cambiar de opinión. Sé que es chuecho y está contra tu voluntad, pero el billetico no me cae mal. A ver si cambia de opinión, le deje ir y Dios le dice que vaya, lo deja. 

La burra

Esta pobre burra solo habló una vez pero la hemos puesto a decir de todo. Ha servido para decir: 1. Hermano si Dios usó una burra porque no puede usarte a ti. 2. Cuando se sabe que alguien tiene el don de profecía, bueno, si Dios usó una burra, habla Jehová, habla Jehová. 3. Otros, han dicho que desde que el Señor usó esta burra, desde ese momento es lo que ha usado para predicar el mensaje. Con lo cual obviamente no estoy de acuerdo.

Pero creo que la burra tiene mucho más que enseñarnos sobre el tema de la guerra espiritual de lo que nosotros pensamos. 

¿Por qué? Para que aprenda la lección casi perdiendo su vida y humillarlo. Dios usa una burra que en proverbios representa la terquedad y la torpeza. Para Balaam este comportamiento del animal es normal, lo asume como terquedad, la burra se mueve de un lado a otro. Pero así como Balaam empuja la burra, así mismo él está siendo empujado por el rey Balac para que maldiga a Israel, cuando tanto a la burra como a Balaam, los tiene que detener Dios. La burra está tres veces entre la espada del ángel y la vara de Balaam. Así él tres veces estará entre la prohibición de Dios y los ofrecimientos de dinero del rey Balac, está entre la espada y la pared. ¿Quién escogería a una burra para que lleve un mensaje? ¿Quién escogería a Balaam para ser usado? Así como Dios abre la boca de la burra, Dios pondrá sus palabras en la boca de Balaam para que exponga su voluntad. Balaam no es el instrumento más adecuado para ser declarar su voluntad, no por su santidad, quien puede hacer de cualquier cosa o persona un mensajero para un momento específico. (WELHAM)

La ironía es que la burra entiende que no debe continuar, cuando Balaam persiste en continuar, y la burra ve, lo que Balaam, quien es el que ve, no ve. Hasta que Dios le abrió los ojos y se dio cuenta que estaba yendo contra Dios.

La maldición 

Maldecir: proferir palabras contra alguien o contra algo, expresando el vivo deseo de que sufra mal o daño, manifestando así el enojo o repugnancia producido (Diccionario de la Real Academia española). 

• En el Antiguo Testamento ser elegido/escogido para llevar el propósito de Dios es estar bendecido. Génesis 27:11-12. Israel fue escogido para ser el pueblo de Dios, quiere decir que ellos gozaban del bienestar, la bendición y el favor de Dios, siempre y cuando estuviesen en obediencia. La desobediencia de inmediato hacía que Israel asumiera sus consecuencias, entrase a estar bajo la maldición y viniese la muerte.

Dios es el que bendice y quien maldice. Es muy típico en Génesis que Noé, Abraham, Isaac y Jacob, como escogidos para cumplir el plan de Dios, bendecían antes de morir al hijo que continuaría con la promesa y maldecían al que pecara, como Noé con el que vio su desnudez. Por eso Jacob tiene miedo cuando lo fue a engañar, qué tal que en vez de bendición, se de cuenta y me maldiga. Profiera sobre mí mal y venga. 

• Maldecir es desear daño, miseria, calamidad sobre otra persona. Cuando los hijos hablaban mal contra los padres, dice el Señor, que a esos los deben apedrear porque no merecían vivir (Éxodo 21:17). Es gran rebeldía contra Dios maldecir a los padres. Levítico 24:11-16 habla de tomar el nombre del Señor para expresar frustración y enojo.

En el ser humano muy profundamente está la idea de que a los dioses/Dios lo podemos manipular. Goliat maldijo a David por sus dioses:

Regresando al texto de Balaam, en los capítulos 22-24, se repite 9 veces que solo puede decir lo que Dios le mandó a decir (22:12, 20, 35; 23:3, 12, 17, 26; 24:2, 13).

Dios es el que pone su favor, extiende su bendición y su ira y maldición caen sobre otros. Pero no es el hombre. Balaam le dice a Balac, es que Israel bendito es, cómo pretendes que yo pueda quitar la bendición que Dios ha puesto sobre alguien. Me tendría yo que creer más que Dios para maldecir lo que Dios ha bendecido. No hay mandato en la Biblia donde seamos invitados por Jesús a maldecir, más bien Él dice, bendecid y no maldigáis. 

Luego Balac y Balaam le pusieron altares y pusieron de lo mejor en el sacrificio a ver si así Dios cambiaba de opinión. 1. Así busquen al adivino más adivino, ningún arma forjada contra mi pueblo prosperará 2. Dios no puede ser manipulado con magia ni recibe órdenes de los hombres. 

De acuerdo con este relato, Dios es el responsable de proteger a su pueblo de los ataques como maldiciones y cosas por el estilo. El resto del libro de Números lo demuestra:

¿Cómo supieron ellos que ya que la maldición no le entraba a Israel, entonces la infidelidad era el camino?

El resto de la Biblia nos muestran que estos asuntos desenfocan al creyente porque Israel perdió las grandes batallas fue por su desobediencia, su continua búsqueda de ídolos, por ejemplo, David con Betsabé; en el capítulo 20 de Números, Moisés y Aaron no le hablaron a la piedra si no que la golpearon, así que Dios dice que ni Moisés ni Aaron, los grandes líderes del pueblo que los sacaron de Egipto, entrarán a la tierra prometida. Dios también dice a Aaron que es tiempo de morir. No por un asunto de maldiciones. La Biblia a estas conductas pecaminosas del pueblo no les llama maldición, les llama infidelidad, pecado para lo cual el único remedio es el arrepentimiento, convertirnos a Dios de todo nuestro corazón. 

Ahora, cuando el ángel mostró a la burra y a Balaam la espada desenvainada, su sentencia era clara, si atacas al pueblo vendrá mi espada sobre ti. ¿Qué hizo Balaam? Pensó, bueno entonces no lo maldigo pero igual le busco la caída, así Dios no me castiga. 

La Biblia nos deja claro que si bien es cierto que la maldición existe y viene, como Dios le deja muy claro a Balaam que lo que Dios bendice, ningún hombre a menos que se crea superior en poder a Dios, lo puede maldecir. Números 23:

Ellos persisten en poner altares para hacer que Dios cambie de opinión. 

La razón por la que el Señor convierte la maldición en bendición es por el profundo amor que tiene Dios por su pueblo, que esta vez no fue a un ángel el que detuvo al que venía a traer la maldición si no que Cristo mismo la cargó. La historia del Antiguo Testamento y claramente en Ezequiel 18:1-17 nos recuerda que cada uno es responsable de su propio pecado.

La maldición que está sobre todo el que rechaza a Dios, se puso sobre Cristo.

¿Nos hace esto inmunes? 

Y aun cuando somos atacados es porque Dios así lo ha permitido. Estos son los casos de Job y de Simón Pedro en el NT, en donde Satanás va y pide permiso a Dios porque estas dos personas no son propiedad de él. Dios permite y pone sus condiciones, hasta dónde, en otras palabras, Satanás tiene sus maquinaciones pero aún Dios las ajusta para cumplir sus propósitos. El quiere destruir pero Dios las usa para mostrarle a su pueblo su poder, que lo podamos conocer más y esos tiempos de zarandeo permiten que la paja sea separada del trigo, todo lo que en nuestra vida estorba sea sacado de allí. 

¿Se presenta Satanás cada vez ante Dios con el fin de pedir permiso? No, pero si muestra el cuidado de Dios sobre su pueblo. 

Lecciones  

El pueblo de Israel no se da ni por enterado de lo que está ocurriendo, que están buscando atacarlo. Nosotros somos los que sabemos lo que está pasando, mientras ellos están acampando. 

• Dios resistió a Balaam, por encima de su fama como agorero y efectivo. Dios es responsable de defender a su pueblo de maldiciones siempre y cuando su pueblo esté sujeto en obediencia a Dios. 

• Estaba dispuesto a matarte con mi espada y dejar a la burra con vida porque a los que son míos nadie los maldice. 

Qué bendición que somos de Dios y la maldición y Él nos hizo libres.

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